Estamos ciegos. No porque no podamos ver, sino porque no queremos. José Luis Pinillos dijo: "el hombre no ve las cosas tal y como son en sí mismas, sino tal y como son para él". Es una idea de percepción: cada uno ve lo que quiere ver, oye lo que quiere oír y entiende lo que quiere entender. Cada persona tiene un juicio sobre cualquier cosa, unas veces verdadero y otras falso; el problema es que no siempre queremos ver lo que realmente es verdadero, es decir, nos ponemos una venda y dejamos pasar las cosas, sin darnos cuenta del daño que nos hacen o por el contrario, acomodarnos en nuestra zona de confort y dejar de probar e intentar por miedo. Miedo al cambio. Pero existen pocas cosas en la vida que nos hagan disfrutar tanto como explorar, descubrir, saber y conocer, y muchas de ellas gracias al cambio. El mayor problema, es que no todo es como lo pintan, ni tan bueno ni tan malo y basta con tener un juicio objetivo para darse cuenta de esto.
No hay pero ciego que aquel que no quiere ver.